Bari, capital de la región de Apulia, se sitúa en una fértil llanura costera , con vistas a las aguas del Adriático e importante puerto turístico y comercial.
Detrás de Bari se encuentra el paisaje de la meseta de Murge, donde parece que se haya parado el tiempo. Paisajes sin límites muestran una zona árida con rocas, parajes cenagosos y barrancos que interrumpen la continuidad.
Amplios espacios que el hombre, durante siglos, ha adaptado a sus necesidades, aprovechando para los cultivos las pedregosas orillas de los ríos ahora secos. Olivos, almendros y viñedos dan color a las vastas extensiones de la meseta donde se encuentras viejas granjas, a menudo fortificadas, signo del doble papel de hacienda agrícola y pequeña estructura defensiva.
Son también numerosos los fenómenos cársticos: un paisaje único, esculpido por el agua y el paso del tiempo. En la provincia de Bari se encuentra uno de los ambientes más característicos de toda la región, el Valle de Itria, tierra de los famosos trulli, donde sus techos grises en forma de cono destacan entre los cultivos geométricos que cubren todo el valle. Zonas rocosas se alternan con playas de arena blanca y aguas cristalinas para completar la belleza.

